Desde hace muchos años, las máquinas de coser en la Villa de Vallecas en Madrid
son utilizadas por las tiendas y profesionales de la costura. Ya sea una empresa de alta confección o alguien que hace pequeños arreglos, todos utilizan este artefacto. Sin embargo, la costura a mano sigue siendo imprescindible en esta labor.
El hilo que utilizamos puede ser simple o doble. En el primer caso, hacemos un nudo en uno solo de los extremos del hilo antes de enhebrar y es el adecuado cuando tenemos que realizar pequeños retoques ya que nos permite deshacer lo cosido con facilidad. En el hilo doble hacemos un nudo entre los dos extremos del hilo a enhebrar.
Desde la empresa Nescas
nos cuentan que el punto más fácil es el llamado bastilla que suele utilizarse para preparar bajos o hilvanar. Su uso es limitado porque la puntada se ve en ambos lados de la tela. Es una puntada muy simple ya que consiste solamente en insertar y sacar la aguja en la tela una y otra vez.
Con el punto atrás logramos una costura fuerte que se utiliza en zonas donde no podemos valernos de las máquinas de coser en la Villa de Vallecas en Madrid. Así, en la parte derecha de la tela las puntadas son similares a las que lograríamos con el uso del aparato aunque en su revés de superponen.
El punto más utilizado para lograr acabados perfectos es el dobladillo ciego. Debes valerte de la tela doblándola antes de comenzar con las puntadas y utilizándola como guía.
Otro de los puntos que también se usa para dobladillos o cerrar forros es la puntada invisible, donde el hilo no se mantiene demasiado tenso y la puntada debe tener una ligera inclinación.